Os confesamos que es poco probable que sembréis el pánico con este fabuloso disfraz de dinosaurio si decidís lucirlo la próxima noche de Halloween… Sus andares torpes y sus movimientos deslavazados inspiran ternura y ganas de darle un abrazo. Lo que sí te aseguramos es que serás el centro de atención allá por donde vayas… Verás cómo la peña saca el móvil para fotografiarte y grabarte, y muchos serán los que te pedirán hacerse un foto en tu extraña y entrañable compañía.
Causará sensación en el transporte público, aunque se trate de un tiranosaurio perfectamente civilizado, para algo tiene ya una edad…
Imagínate yendo de copas o de cañitas en la versión jurásica de ti mismo. O imagina a tus amigos. Si alguno de ellos anda un poco de bajón sería uno de los mejores regalos que podrías hacerle para celebrar Halloween. Por experiencia, hemos comprobado que convertirse en un dinosaurio de 2,20 metros de alto ¡produce endorfinas!
Como no podía ser de otra manera, el dinosaurio entró en Curiosite, regalos originales y encontró, ¿acaso lo dudabais?, lo que buscaba: ¡lámparas chulísimas con forma de criaturas del Triásico! Se hizo con todas las que pudo y se colocó reglamentariamente a la cola. Mejor nos irían las cosas si hubiese más dinosaurios entre la ciudadanía…
Analizamos las preferencias dietéticas de este tironasaurio acompañándolo a Alimentación Nieto, en la Corredera Alta de San Pablo, y, aunque demostró un entusiasmo extremo ante el fuet y eligió salchichas de Frankfurt para su cesta de la compra, no renuncia a la dieta mediterránea: le gustan las aceitunas.