El inicio
El lunes 23 de marzo, Alberto Alarcón tuvo la idea de que era posible aplicar su experiencia en diseño de moldes de inyección de su empresa Holedeck para la fabricación de viseras de protección sanitarias. Su idea era financiar el proyecto con parte de la herencia de nuestro tío Eladio Alarcón, que acababa de fallecer como consecuencia de la Covid-19 en una residencia de ancianos de Madrid.
La idea estaba basada en la fabricación que, de forma altruista, ya estaba realizando la empresa Artenea3D, elaborando la diadema mediante impresoras 3D que ellos mismos montaban y repartían directamente a los sanitarios. Carmen, de Artenea3D, desde el principio aportó toda su experiencia y contacto directo con el personal sanitario al que ya estaba ayudando.
El concepto en el que se basa nuestro proyecto era fabricar las diademas que soportan toda la estructura de la máscara de forma industrial, mediante un molde de inyección que puede inyectar hasta 4.000 unidades diarias. Usualmente, la creación de un molde de este tipo es un proceso laborioso de varios meses, pero ¿cómo íbamos a fabricar un molde de inyección en pocos días?
Arrancamos
Aquí es cuando entra en escena Utillajes Rodríguez; Javier tiene más de veinte años de experiencia en la fabricación de moldes de inyección y ha sido uno de los pilares de todo el proyecto. Usualmente, la fabricación de un molde de inyección de estas características puede llevar meses, pero reutilizando materiales de otros encargos, con turnos interminables e infinita dedicación, lo consiguieron terminar en una semana.
El molde de inyección se diseñó en un tiempo récord por parte de Holedeck partiendo de diseños de impresión 3D que facilitó Artenea y que ya habían sido probados por sanitarios. Luis Coronado y Javier Mayoral coordinan esfuerzos y en un solo día se simplificó y adaptó el diseño de máscaras para que pudiese fabricarse con maquinaria de inyección.
Tras solucionar los problemas técnicos y tras la donación de la familia Alarcón, gestionada y aceptada en diez minutos en el grupo de WhatsApp de la familia, ya nos podíamos lanzar a fabricar.
¿Cuántas íbamos a fabricar? El cálculo fue sencillo; estimamos que en 15 días ya no sería necesario este tipo de producto «de batalla», así que calculamos que seríamos capaces de producir alrededor de 40.000 máscaras. Con esta cantidad podríamos proteger a toda la población de ciudades como Soria o Teruel.
En este momento es cuando entra Curiosite.es en el proyecto, una empresa especializada en e-commerce, diseño y logística que pone su equipo a trabajar en la coordinación y la comunicación del proyecto. Emilio Alarcón (otro Alarcón), junto a Natalia Pérez, se encarga de la comunicación y los resultados son espectaculares, el dinero empieza a llegar rápidamente y el proyecto sale en varias cadenas de televisión. Juan Sebastián Alarcón (más Alarcones) se encargó de toda la coordinación del proyecto.
La gente es tremendamente generosa y gran parte del proyecto se financia con familiares y amigos de todos los implicados en el mismo. Es emocionante hojear el listado; donaciones de 300 y 200 euros son más que frecuentes; también es bonito ver que se cumple una ecuación que quizá sorprenda: la gente dona más cuanto más tiene. Muchos de los donantes son conocidos personajes y es curioso ver cómo el ingeniero dona 300 y el mileurista 50 euros… ¡Hasta un conocido político dona 3.000 euros! Lástima que no podamos dar nombres, a muchos les sorprendería 😉
A través del blog Seocatslife.com de Ayumi Nakai, el proyecto también empieza a conocerse en Japón, se divulga en varios medios de comunicación y se empiezan a recibir donaciones de particulares. Aquí podéis ver la información en japonés: Seocatslife.com.
¡No tenemos grapas!
El lunes 30 de marzo, Utillajes Rodríguez ya es capaz de empezar a producir piezas y ese mismo día se fabrican 3.000 unidades. El problema es que, en pleno estado de alerta y en el peor momento, nos cuesta encontrar un elemento, a priori, tan sencillo como las grapas. Aquí es cuando entra Nerea López, que se vuelve loca buscando material y consigue donaciones de vecinos a golpe de megáfono, la ayuda de la papelería del barrio Carlin y donaciones de varias oficinas hasta que conseguimos las grapas suficientes para iniciar la producción.
Otro problema serían las gomas de las máscaras: ¡necesitamos 14 kilómetros de goma! Enseguida agotamos las existencias de los proveedores locales, que nos ceden a precio de coste toda su mercancía. Una pequeña empresa gallega ha transformado toda su producción de ropa en gomas; y nos ofrecen estar trabajando toda la noche para que podamos tenerlas. Al final, conseguimos que Safisa, una fábrica de Barcelona que estaba cerrada, abra solo para servirnos el material necesario.
El problema es que los 14 kilómetros de goma hay que cortarlos en trocitos de 34 centímetros: se requieren 40.000 cortes. Aquí es cuando se une como voluntario Francisco José Cepeda, bombero de la Comunidad de Madrid, quien junto a un pequeño ejército de familiares y amigos consigue el milagro.
Otro elemento importante ha sido el PVC transparente de DINA4; desde el principio contamos con la ayuda y colaboración de Heraplast. José Manuel de las Heras estuvo siempre atento a la entrega del material, adelantándonos y reservándonos material para que el proyecto no se parara en ningún momento.
La gente está desesperada por ayudar; es la sensación que tenemos durante todo este proyecto; qué fácil es trabajar así a pesar del confinamiento. Empresas que te bajan el precio sin avisar, entregas de mercancía en plazos imposibles, préstamos de material hasta que lo necesites.
Los primeros envíos
A estas alturas, finales de marzo, ya estamos trabajando en el proyecto 12 personas con máxima entrega y dedicación, muchos de nosotros compaginando con el trabajo en nuestras empresas en una difícil situación. Muchos de los que estamos trabajando en este proyecto no nos hemos visto nunca la cara, solo nos conocemos por nuestras fotos de perfil en las redes sociales…, donde se ven algunas fotos de banderas de España, de Marruecos, de Japón, incluso alguna republicana. Aquí trabajamos todos a una… No estaría mal que tomasen ejemplo algunos políticos.
Se aprovecha la red de distribución que ha creado Artenea para llegar directamente a quien más lo necesita: los sanitarios de primera línea. De esa forma se eliminan todos los intermediarios que podrían retrasar la llegada del material.
En este momento es cuando entra en el proyecto Jaime Herranz, de Protección Civil de Madrid. Nos anima a fabricar más unidades y nos aporta todo su canal logístico para que las máscaras lleguen allí donde hacen falta. Durante todo el proyecto, Protección Civil ha repartido 18.000 mascaras sanitarias en residencias, cuerpos de seguridad del Estado, hospitales y voluntarios.
El resto de los envíos se realizan utilizando toda la infraestructura de Curiosite y, sobre todo, gracias a la dedicación de Yolanda Herranz. Pero las mensajerías están desbordadas, y necesitamos recurrir (otra vez) a voluntarios. Enseguida se une al equipo Leo González, que a partir de ahora será nuestro «conductor voluntario» y que pasará todo el proyecto con su pequeño coche cargado de cajas recorriendo Madrid y alrededores.
Cuando la financiación estaba muy avanzada, surgió la noticia de que las máscaras sanitarias no estaban homologadas y que no se iba a permitir su uso en centros médicos. En ese momento, en varios hospitales de Madrid eran los propios sanitarios los que improvisaban equipos de protección con bolsas de basura. Nosotros en ningún momento cejamos en el empeño y continuamos con la producción porque seguíamos recibiendo peticiones desesperadas de material. La burocracia mata y parece que hay personas que no entienden que en una situación de emergencia se necesitan soluciones de emergencia.
Conclusión
Ha pasado casi un mes desde que empezamos a fabricar máscaras y el presupuesto ya se ha agotado. Es una pena, pero hemos tenido que parar las máquinas; si alguna institución, gobierno u organización necesita que reiniciemos la producción, por favor, no dudéis en contactar con nosotros.
Nos alegra ver que nuestras máscaras empiezan a quedarse obsoletas y que los hospitales empiezan a tener material de más calidad. El mayor éxito de este proyecto es que está dejando de ser necesario.
Por otro lado desde Protección Civil nos dicen que los sanitarios ya están recibiendo más EPI, por lo que entendemos que podemos pasar a una posición menos proactiva, ya que este proyecto surgió para paliar una emergencia puntual.
Ha sido emocionante coordinar este proyecto. Hemos podido constatar que situaciones así sacan lo mejor de todos y solo sentimos una gratitud infinita hacia todas las personas que han colaborado. Chicos, cuando todo esto acabe, ¡haremos una fiesta! y nos conoceremos!
Envíos
Se han realizado envíos a Andoain (Guipuzcoa), Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), Bilbao, Aranjuez, Cabanillas del Campo (Guadalajara), Ourense, Terrassa (Barcelona), Castellbell y Vilar (Barcelona), Cuenca, Girona, Vila Real (Castellón), El Palmar (Murcia), Aviles (Asturias), Ciudad Real, Úbeda (Jaen), Manzanares (Ciudad Real), Alfambra (Teruel), Zamora y multitud de localidades de Toledo (a través de Protección Civil de Toledo).
En Madrid y alrededores han llegado al Hospital de Getafe, Hospital Fundación Instituto San José, Hospital el Escorial, Virgen de la Salud de Toledo, Hospital de la Princesa, residencia Santiago Rusiñol de Aranjuez, Hospital Sanitas la Zarzuela, Hospital Moncloa HLA, Centro de Salud Buenos Aires, Hospital del Tajo de Aranjuez, Hospital Nuevo Belén, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Hospital de Móstoles, La Casa del Fisio, Residencia Anna, Hospital Infanta Elena, Hospital Ramón y Cajal, Centro Penitenciario Ocaña, varias residencias de Ocaña (¡gracias, José Miguel Sánchez!), Centro Médico y Residencia de Villanueva de los Infantes, Clínica Universitaria Odontológica Universidad Alfonso X el Sabio, Hospital de Valdemoro, Psiquiátrico de Leganés, Residencia de Alcorcón, Centro Penitenciario Madrid VII… y muchos más.
Protección Civil de Madrid ha distribuido 18.000 viseras de protección; llegaron al Hospital de IFEMA cuando más falta hacían, a policías locales, Summa, hospitales y a muchas residencias de ancianos de Madrid.
Artenea3D ha recibido 3.600 máscaras que ha montado y entregado a decenas de hospitales y centros médicos en todo España.
Agradecimientos
Alberto Alarcón, al que todos hemos odiado y admirado en algún momento.
Primos Alarcón, por su generosidad para iniciar el proyecto.
Javier Alzueta y todo el equipo de Utillajes Rodríguez, ha sido uno de los pilares de todo el proyecto
Carmen Artenea3D, porque ha montado 10.000 máscaras sanitarias.
Jaime Herranz, por repartir con Protección Civil de Madrid 20.000 máscaras sanitarias.
Emilio Alarcón, por la comunicación, las entrevistas y la ayuda para «contener» a Alberto.
Nerea López García, por el equipo técnico y operaciones especiales (algunas imposibles).
Javier Holedeck. Equipo técnico.
Curiosite.es: Yolanda Herranz, Carmen Espina y Natalia Pérez.
Leo, nuestro conductor voluntario.
Ettalhaouy Hallioui Elmostafa (Mostafá para los amigos), nuestro transportista voluntario.
Francisco José Cepeda, a él y a su pequeño ejército de voluntarios.
Luis Coronado Maleno. Equipo técnico.
Ayumi Nakai, por su sonrisa y por los yenes de los donantes japoneses.
Pablo Latrónico y Yely, voluntarios reservistas.
Zeleris, por el transporte,
Eladio Alarcón, seguro que te hubiera encantado lo que hemos hecho con tu herencia.
… y gracias a muchos más que han ayudado en este proyecto tan bonito y, sobre todo, a los cientos de donantes anónimos; sin vuestra aportación, no hubiera sido posible.
Juan Sebastián Alarcón
CEO de Curiosite.es (Milimetrado, S.L.)